En los últimos años, muchos factores han aumentado la necesidad de sistemas de videovigilancia como las cámaras CCTV. Ello ha derivado en un aumento significativo de los niveles de almacenamiento CCTV requerido para los sistemas de vigilancia.
El beneficio de una cámara CCTV es la capacidad de grabar videos y recuperarlos cuando sea necesario y, por ello, el almacenamiento es un factor clave a la hora de adquirir un sistema de seguridad.
Sin embargo, es inevitable que nos surjan dudas sobre cuanto almacenamiento será suficiente.
Básicamente, los niveles de almacenamiento CCTV varía ampliamente entre una escala de 6 GB y 6 TB. En cámaras de videovigilancia basadas en movimiento y de baja resolución de 6 GB a 60 GB funcionan bien en el caso. Las cámaras con grabación a mayor resolución requieren más, de 600 GB – 6 TB.
Existen varios factores que afectan a la capacidad y niveles de almacenamiento de cámaras CCTV.
Niveles de almacenamiento CCTV
- 6 GB: baja resolución/solo movimiento
Cuando una cámara de videovigilancia dispone de 6 GB de almacenamiento existen menos opciones, como por ejemplo que solamente podremos transmitir 80 kb/s durante 1 semana. La única manera de utilizar 6 GB de manera óptima durante aproximadamente un mes es hacerlo exclusivamente para grabar escenas basadas en movimiento con actividad moderada.
Si consideras almacenar en DVR y NVR; podrías almacenar más de 6 GB por cámara. Sin embargo, la mayoría de los usuarios prefieren usar una resolución más alta o almacenamiento por períodos más largos, en comparación con las opciones limitadas que una cámara con 6 GB nos ofrece.
- 60 GB: resolución SD/velocidad de fotogramas y duración moderada
Las cámaras con 60 GB de almacenamiento son la opción más utilizada hoy en día. Nos permite grabar videos de calidad por un tiempo, además de mantener el coste bajo control.
A diferencia de una cámara con 6 GB, podemos utilizar la grabación basada en movimiento durante varios meses y la grabación continua con resolución SD durante 1 o 2 semanas más. Además, si aumentamos el ancho de banda, digamos hasta 240 GB, podremos grabar de forma continua durante al menos un mes.
Por todo ello, 60 GB de almacenamiento nos permite usar cómodamente cámaras CCTV utilizando el almacenamiento interno en DVR o NVR.
- 600 GB – H.264 megapíxeles/duración moderada
El paso adelante en el ámbito del almacenamiento es el uso de cámaras H.264 megapíxeles. Por ejemplo, una cámara CCTV H.264 de definición estándar puede utilizar hasta 1000 kb/s, mientras que una cámara de 1080p requeriría casi 8 veces ese almacenamiento.
Podemos usar 600 GB de almacenamiento en el caso de una cámara de 1080p para transmitir 2 Mb/s durante un mes, con grabación basada en movimiento.
Si vamos a instalar varias cámaras, debemos tener en cuenta que habría que multiplicar ese almacenamiento por el número de cámaras instaladas, por lo que el almacenamiento aumenta muy considerablemente.
- 6 TB – MJPEG Megapíxeles/Duración moderada o H.264 Megapíxeles/Duración más larga
Si instalamos cámaras MJPEG Megapixel nos podemos enfrentar a un problema real de almacenamiento. Si utilizamos cámaras SD, tenemos 2 años antes de alcanzar los 6TB. Con las cámaras MJPEG Megapixel, alcanzaremos los 6 TB de almacenamiento en aproximadamente un mes.
Con 6 TB, los clústeres de almacenamiento parecen la opción más viable para no tener un gasto enorme en dispositivos de almacenamiento de CCTV.
La tecnología avanza y ofrece otras opciones, como el almacenamiento HD, que está aumentando.
Con el uso cada vez mayor de sistemas de vigilancia, la capacidad de almacenamiento de CCTV es una preocupación creciente tanto para las empresas como para los usuarios. Con el aumento de los megapíxeles y el uso, se espera que el almacenamiento requerido crezca aún más.